La carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, una especie monotípica de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae, se adelanta a la temporada debido a los últimos temporales sufridos en nuestro litoral y ya hace acto de presencia en las playas granadínas, incluyendo Cantarriján.
Esta especie, similar a una medusa y que es muy tóxica, ya se ha podido avistar en otras ocasiones cerca de nuestras aguas, aunque nunca en ésta cantidad.El verdadero peligro de la carabela portuguesa está en sus tentáculos urticantes", que pueden alcanzar hasta 30 metros de longitud, y que inyectan unas sustancias tóxicas para capturar a sus presas. Su veneno es similar al que inoculan las serpientes cobras a sus víctimas. Algunos las llaman "la maldición azul”.
Ya se está procediendo a la recogida de los ejemplares de carabelas que han quedado en la orilla empujadas por las fuertes mareas de los últimos días, pero desde el Ayuntamiento de Almuñécar advierten que el contacto con ellas puede causar graves efectos tóxicos, por lo que se recomienda a la ciudadanía que no se acerque a las mismas. Ni siquiera a los ejemplares muertos en la orilla, pues incluso así no pierden su veneno. Y en caso de contacto (puede originar urticaria, mareos y vómitos), la persona afectada deberá dirigirse al centro sanitario más cercano para su tratamiento.
Cuidado, sobre todo, con nuestros niños y nuestras mascotas, ya que el veneno es más dañino en ellos.
Esta especie, similar a una medusa y que es muy tóxica, ya se ha podido avistar en otras ocasiones cerca de nuestras aguas, aunque nunca en ésta cantidad.El verdadero peligro de la carabela portuguesa está en sus tentáculos urticantes", que pueden alcanzar hasta 30 metros de longitud, y que inyectan unas sustancias tóxicas para capturar a sus presas. Su veneno es similar al que inoculan las serpientes cobras a sus víctimas. Algunos las llaman "la maldición azul”.
Ya se está procediendo a la recogida de los ejemplares de carabelas que han quedado en la orilla empujadas por las fuertes mareas de los últimos días, pero desde el Ayuntamiento de Almuñécar advierten que el contacto con ellas puede causar graves efectos tóxicos, por lo que se recomienda a la ciudadanía que no se acerque a las mismas. Ni siquiera a los ejemplares muertos en la orilla, pues incluso así no pierden su veneno. Y en caso de contacto (puede originar urticaria, mareos y vómitos), la persona afectada deberá dirigirse al centro sanitario más cercano para su tratamiento.
Cuidado, sobre todo, con nuestros niños y nuestras mascotas, ya que el veneno es más dañino en ellos.
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